Hay momentos en la vida de un viticultor que son como alumbrar un hijo nuevo. Así siento la llegada de Veravier La Piedad 2023, un vino que nace con el propósito de rendir homenaje a un viñedo viejo de más de 500 metros de altitud, en Labastida, sobre un suelo franco-arenoso con descomposición calcárea.
Es un viñedo plantado en vaso, trabajado con mimo y mínima intervención, porque mi intención ha sido siempre reflejar lo que el paisaje me transmite: serenidad, fuerza contenida y una energía que se siente cuando caminas entre esas cepas.
Con solo 1.400 botellas, sé que será un vino para quienes buscan autenticidad, para quienes disfrutan de la elegancia que solo el tiempo y la tierra saben regalar.
“Entre suelos, paisajes y personas, el vino es mi forma de amar.”
